[ad_1]
Durante los últimos 60 años, el diseño básico de los aviones comerciales ha permanecido prácticamente inalterado, conservando la forma de ‘tubo y ala’ que se estableció con aviones como el Boeing 707 y el Douglas DC-8 en la década de 1950.
Esta constancia se debe a la priorización de la seguridad en la aviación comercial y a los avances tecnológicos en materiales y motores que han mantenido relevante este diseño tradicional. Sin embargo, se vislumbra un cambio importante con la emergencia de una nueva configuración de avión, conocida como ‘ala combinada’, que recientemente ha obtenido autorización de la Administración Federal de Aviación (FAA) para realizar vuelos de prueba en California. Esta innovación surge en respuesta a la creciente preocupación de la industria aeronáutica por reducir las emisiones de carbono, aunque sus tecnologías básicas presentan desafíos significativos para la adaptación.
Precisamente, la noción de la ‘carrocería de ala combinada’, similar al diseño de ‘ala volante’ utilizado en aviones militares como el B-2, está siendo considerada por gigantes del sector como Boeing y Airbus. Hasta ahora, solo JetZero ha alcanzado un hito significativo en el desarrollo de esta tecnología, acercándose a su meta de introducir un avión de ala combinada en servicio para 2030. Según Tom O’Leary, cofundador y CEO de JetZero, esta tecnología tiene el potencial de reducir en un 50% el consumo de combustible y las emisiones, lo que representaría un avance significativo para la industria aeronáutica.
A pesar de que el concepto de ala combinada no es nuevo y ha sido explorado desde la década de 1920, enfrenta desafíos técnicos importantes. Uno de los principales obstáculos es la presurización del fuselaje no cilíndrico, ya que su forma combina cargas de presión y flexión. Aunque los materiales compuestos podrían resolver este problema, un avión de ala combinada tendría un diseño interior radicalmente diferente al de los aviones actuales, con un fuselaje más ancho y la posibilidad de ofrecer configuraciones de asientos más variadas.
JetZero, bajo el liderazgo de O’Leary, tiene planes de desarrollar tres variantes del avión de ala combinada: una para pasajeros con capacidad para más de 200 personas, otra para carga y una tercera como avión cisterna de combustible. La compañía ha recibido financiamiento de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. para desarrollar un demostrador a escala real, lo que podría impulsar el desarrollo de modelos comerciales.
Se espera que el Pathfinder, una versión a escala recientemente aprobada, sea el primer paso hacia un prototipo de tamaño completo que esté listo para volar en 2027, según informes de los medios. JetZero tiene como objetivo que su avión sea compatible con combustibles sostenibles y sea capaz de utilizar hidrógeno con emisiones de carbono cero.
Aunque los objetivos de JetZero son ambiciosos y el proceso de certificación puede ser prolongado, la compañía ha despertado el interés de las principales aerolíneas que buscan mejorar la eficiencia y reducir su huella ambiental.
37
[ad_2]
Source link
Más historias
Previenen enfermedades por contaminación en la capital nariñense
Drenan agua represada en La Minga – EXTRA
INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN EL TOLIMA – EXTRA