Quibdó, Chocó. En una jornada marcada por contrastes, el director de Codechocó, Arnold Alexander Rincón López, fue liberado este domingo tras más de dos meses en poder de un grupo armado ilegal. Horas después, la Procuraduría General de la Nación informó una sanción disciplinaria en su contra por incumplimiento de la Ley de Cuotas en la entidad que dirige.
De acuerdo con el Ministerio Público, durante la vigencia 2021, la Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó no garantizó el porcentaje mínimo de participación de mujeres en cargos de dirección. De ocho posiciones directivas, únicamente dos eran ocupadas por mujeres, lo que representa un incumplimiento a la norma que exige al menos un 30 % de participación del género menos representado.
“La Procuraduría General de la Nación sancionó con suspensión de su cargo por 30 días al director general de Codechocó, Arnold Alexander Rincón López (2019–2023), por incumplimiento a la Ley de Cuotas”, precisó el organismo en un comunicado oficial.
El fallo, en primera instancia, calificó la conducta del directivo como una falta gravísima cometida con culpa gravísima, al considerar que se violaron principios fundamentales de equidad de género en la administración pública. La sanción es apelable ante la Sala Disciplinaria Ordinaria de Juzgamiento.
En Quibdó, familiares, colegas y miembros de la comunidad expresaron alegría por el regreso del funcionario, cuya salud está siendo valorada por especialistas. Líderes regionales, al tiempo que celebraron su liberación, solicitaron al Gobierno Nacional reforzar las medidas de protección a los servidores públicos en zonas de alto riesgo.
“Estamos felices de tenerlo de nuevo en libertad, pero también preocupados por la inseguridad en el territorio. Él fue víctima de un secuestro y ahora enfrenta una sanción que, sin duda, afectará su labor en la entidad”, señaló un funcionario de la Corporación que pidió no ser identificado.
Hasta el momento, Arnold Rincón López no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la decisión disciplinaria, mientras se mantiene bajo observación médica y en proceso de reunificación con su familia, tras más de 60 días en cautiverio.
